Es un hecho que todos queremos construir hábitos, metas que queremos alcanzar y cosas que queremos cambiar en nuestras vidas. Sin embargo, al otro lado de la moneda, puede ser difícil mantener la motivación y la constancia.
Puede bloquear tu camino, a veces por completo, y luego te alejas, probablemente pensando mal de ti mismo. Pero, ¿es eso una solución? ¿Es eso realmente algo que crees que deberías aceptar (y probablemente experimentar lo mismo cuando pases a lo siguiente)?
No lo es. Sí, a veces es bueno alejarse por un tiempo para aclarar sus pensamientos y tal vez vuelva a encender algo de motivación. Pero cuando vuelvas a dar el salto, con grandes y altas expectativas, volverás a caer en la misma trampa.
Aquí es donde tienes que darte cuenta de que es pequeño lo que necesitas para pensar. No dejes que te engañe cuando digo pequeño, porque te dará resultados increíbles si aplicas este secreto. Y esa es la regla de los 2 minutos.
Desglosando la regla de los 2 minutos
En La Regla de los 2 Minutos, se establece que cuando comienza un nuevo hábito o tarea, debe comenzar con una pequeña acción o sección que no tome más de 2 minutos en completarse. Realmente, no más de 2 minutos. La idea detrás de esta regla es que, al comenzar con una tarea pequeña y manejable, se vuelve mucho más fácil generar impulso y superar la barrera de la procrastinación.
Los 2 minutos facilitan el inicio de sus hábitos. Cualquiera puede leer, meditar o guardar algunos platos en dos minutos. Esta es una estrategia poderosa, porque una vez que haya comenzado a hacer lo correcto, será mucho más fácil continuar.
El objetivo de esto es crear una puerta de enlace que lo lleve por un camino que sea más productivo. Se trata de dar pequeños pasos hacia tus objetivos y hacer que sea fácil iniciarlos y mantenerlos con el tiempo.
Creación de la puerta de enlace
Es importante que descubra que puede reducir casi cualquier hábito en esos 2 minutos y que puede trazar los objetivos de su hábito clasificándolos en “muy fácil” a “muy difícil”.
Aquí tengo algunos ejemplos de tareas:
- Desde “Ir al gimnasio para un entrenamiento de 2 horas” hasta “Preparar mi ropa de entrenamiento”.
- Desde “Leer 40 páginas todos los días” hasta “Leer una página”.
- Desde “Limpiar tu casa” hasta “Guardar una prenda”.
- De “Estudiar” a “Abrir un libro de estudio”.
- Desde “Aprender una nueva habilidad” hasta “Ver un video corto al respecto”.
¿Qué hábitos puedes reducir para que califiquen para la regla de los 2 minutos?
Qué hace que funcione
Ve más allá de la idea de que es extraño leer solo una página o doblar una prenda cuando hay un guardarropa que necesita más o menos organización. Desarrollar un hábito no se trata de hacer una sola cosa, sino de dominar el arte de presentarse, de presentarse para el panorama general.
Lo primero que necesita antes de que pueda aprender los detalles más finos sobre un hábito, antes de que incluso pueda mejorar algo, debe establecer un hábito en su forma más básica. James Clear lo deja claro en esta afirmación: “Tienes que estandarizar antes de poder optimizar”.
Esos 2 minutos pueden considerarse un ingrediente secreto de una receta familiar, algo pequeño que lleva a una experiencia mayor, que te hace hacer las cosas geniales que quieres hacer. Al seguir el mismo ritual, hace que sea más fácil entrar en el arduo trabajo de hacerlo.
No solo estás trabajando para lograr una rutina sólida y más amplia, esos 2 minutos también están reforzando el desarrollo de tu identidad y la reformulación de por qué lo estás haciendo. No estarías preocupado por el resultado, pero estás enfocado en convertirte en el tipo de persona que lo hace. Quieres leer, pero ¿y si eres un lector? ¿Ves la diferencia aquí?
Las ventajas de agarrar
Si no te he enganchado lo suficiente, aquí te he explicado las ventajas para cuando empieces a aplicar la Regla de los 2 Minutos.
1. Previene la procrastinación antes de que ocurra
Las tareas más largas y completas tienen una mayor probabilidad de provocar la procrastinación. Al escapar de ese tiempo y dificultad, evitas caer en las trampas de la procrastinación. Simplemente te hace vivir más el momento.
2. Sin agotamiento del sistema
Al aplicar la regla de los 2 minutos, no tiene que lidiar con un flujo de trabajo y procesos complejos. Es una implementación inmediata y con un resultado rápido.
3. Reduce el agobio
Debido a que está reduciendo el hábito a una pequeña tarea (que es “muy fácil”), permite que se vuelva menos abrumador y mucho más factible. Además, lo hace mucho más agradable.
A través de todas las pequeñas ganancias que está obteniendo, está creando una sensación de flujo y esa es su base para construir esas ganancias. Cada vez que lo hagas, la próxima vez será más fácil. Al generar impulso, está generando un rendimiento máximo.
En conclusión
La regla de los 2 minutos es, como espero que le hayan insistido lo suficiente, una estrategia poderosa que está decidida a ayudarlo a desarrollar el hábito que finalmente desea. No importa lo pequeño que sea, trata de imaginarte a la persona en la que te conviertes cuando te miman (sí, te miman) en esos 2 minutos.
Y recuerda, los pequeños pasos conducen a grandes resultados, como los copos de nieve que forman una bola de nieve y luego no tiene otra opción que rodar. Este es tu impulso.