Cuando desea lograr el éxito en todas las esferas de la vida, debe tener un locus de control interno. El lugar de control interno tiene que ver con asumir la responsabilidad tanto del éxito como del fracaso.
El lugar de control externo se trata de culpar a eventos, fuerzas y factores externos por las fallas. Locus interno se trata de tomar acción y responsabilidad por las consecuencias. Se trata de hacer que las cosas sucedan y predicar con el ejemplo.
Cuando miras a los líderes, ellos poseen un locus de control interno porque asumen la responsabilidad de sus acciones. Se dice con razón que los malos comerciantes culpan a sus herramientas, mientras que los buenos comerciantes aprovechan lo que tienen y trabajan dentro de las limitaciones para lograr los resultados deseados.
Locus de control interno
Las personas con un locus de control interno enfatizan las ideas y no los problemas. Creen firmemente en explorar ideas contra problemas molestos. Creen en el valor, no en la suerte. Asumen la responsabilidad de sus acciones. No culpan al ambiente externo por sus fallas.
Se reconcilian con el entorno externo y realinean sus estrategias para lograr sus objetivos. Creen en crear su destino, en lugar de dejar su destino al destino. Son triunfadores extraordinarios y creadores de historia.
Aquí hay algunas pepitas:
- Sea independiente: tome decisiones de forma independiente. Investigue lo suficiente y reúna los conocimientos para abordar el tema de su interés. Lea o escuche las experiencias de otros que intentaron algo similar. Ahora piense cuál es el enfoque correcto para usted.
- Manténgase motivado y orientado al logro: sepa a dónde quiere llegar. Da pequeños pasos hacia él. Ningún gran logro ocurre en un día. Divide tus objetivos en subobjetivos. Acérquese uno a la vez. Siéntete feliz cuando eso se logre. Pasa al siguiente.
- Sea solucionador de problemas y solucionador de problemas: cada vida tiene problemas. En lugar de quedarse confinado a “cómo pudo suceder esto”, gradúese en “ahora qué”. Sea una persona orientada a la solución en lugar de una persona orientada a los problemas.
- Sea valiente, no tenga miedo de tomar decisiones difíciles. Sé despiadado al aceptar tus errores. Aprende de ellos. Pero no tengas miedo de probar algo nuevo. Si hay algo que no le gusta, es crucial por el momento, ya sea descubra la siguiente mejor alternativa o desarrolle el gusto por la ruta probada y comprobada. Desarrolle la capacidad de simplificar información compleja para que sea más fácil de comprender para usted y sus asociados.
- Ser creativo. Descubre tu manera de resolver las cosas. Pensar crítica y creativamente. ¿Quieres hacer lo que hacen los demás o quieres probar algo nuevo? No hay problema con ninguno de los dos. Pero sabe cuál es el camino tuyo.
- Sea optimista y confiado: solo usted sabe qué potencial tiene y qué quiere hacer. Si no eres optimista contigo mismo, ¿quién más lo será? No dejes de creer en ti mismo porque los demás sientan que no eres el mejor. Prométete que les demostrarás que están equivocados.
- Sea consciente de la salud: si su salud no es buena, su mente y energía no lo apoyarán. Concéntrese en su salud. No ignores las quejas de tu cuerpo.
- Asumir la responsabilidad – ser responsable de sus acciones. Es fácil culpar a los demás por las cosas que pueden haber salido mal contigo. Pero la verdad es que solo tú eres culpable de las cosas que no pudiste lograr.
“He estudiado los patrones del universo. Hay un poder redentor que tiene tomar una decisión, en lugar de sentir que estás en efecto con todas las cosas que están sucediendo. Tomar una decisión. Solo decides lo que va a ser, quién vas a ser, solo decides. Y luego, a partir de ese punto, el universo se apartará de tu camino. Es agua, quiere moverse y rodear cosas”. – Will Smith
Los internos son individuos curiosos y ambiciosos con la determinación de crear sus destinos. Trabajan duro y perseveran para que las cosas encajen en su lugar.
Sobre todo, son líderes que asumen la responsabilidad en caso de fracaso y difunden fama en caso de éxito. Los internos son optimistas y ven la luz al final del túnel. Ven el revestimiento plateado sobre la nube oscura. Disfrutan del sol naciente, no del sol poniente.
Aunque hay muchas ventajas asociadas con las partes internas, también hay ciertos problemas involucrados. El psicólogo australiano James T. Neill describe los peligros que implican las personas con un locus de control interno: Los internos pueden ser psicológicamente insalubres e inestables.
Pueden estar obsesionados consigo mismos. Los internos parecen ser arrogantes. A menudo controlan mucho. Tendrán tendencias autocráticas con una mentalidad de liderazgo autocrático. Es posible que las personas que los rodean no se sientan cómodas trabajando con ellos. Por eso, nunca debes perder el contacto con tu familia y seres queridos.
Te mantendrán conectado a tierra y te recordarán que también existen otros en tu vida y que tienes más cosas de las que cuidar que tú mismo. Además, intente pasar tiempo de calidad con sus compañeros de trabajo para que sepan de dónde viene y se relacionen con usted.
Dile a las personas importantes cuánto las amas, las valoras y las necesitas. Aunque a veces no devuelves el mejor comportamiento esperado, sí te preocupas por ellos. Tales confesiones resolverán muchos malos sentimientos, si los hay.
Por lo general, una orientación interna debe ir acompañada de competencia, autoeficacia y oportunidad para que la persona pueda experimentar con éxito un sentido de control personal y responsabilidad.
Las personas demasiado internas que carecen de competencia, eficacia y oportunidad pueden volverse neuróticas, ansiosas y deprimidas. En otras palabras, los internos deben tener un sentido realista de su círculo de influencia para experimentar el “éxito”.
Todas las personas se someten a varios desafíos. El camino está plagado de tremendas dudas, miedos, volatilidad, incertidumbre, complejidad, ambigüedad y luchas. Las personas exitosas responden a su entorno de manera proactiva y alinean sus estrategias de vez en cuando para lograr sus objetivos.
Toman retroalimentación continua y se reconcilian con las realidades, y realinean sus estrategias en consecuencia. Prosiguen su viaje con perseverancia. Por el contrario, las personas que no tienen éxito culpan al entorno externo y reaccionan negativamente, y finalmente abandonan su viaje hacia el éxito.
Entonces, adquiera un locus de control interno para hacer que las cosas sucedan, cree su destino y crezca como líder.