Hay muchos aspectos del liderazgo efectivo e inspirador. Los líderes deben ser decisivos, conscientes de sí mismos, honestos, comunicativos, y la lista continúa. Pero, ¿qué hay de cultivar un mejor sentido de la conciencia?
El liderazgo consciente es una parte fascinante (e integral) del currículum de cualquier líder exitoso.
En este artículo, desglosaré lo que significa el término y proporcionaré principios de liderazgo consciente que pueden ayudar a cualquier persona a estar completamente presente mientras lidera.
¿Qué es el liderazgo consciente?
El liderazgo consciente es una idea que pasó a primer plano en el pensamiento popular hace casi una década. En 2014, el libro “Los 15 compromisos del liderazgo consciente” desafió a los líderes a volver a imaginar cómo podrían liderar de manera más efectiva.
Desde entonces, el concepto ha continuado filtrándose en los niveles superiores de los negocios. En la mayoría de los casos, definimos el liderazgo consciente como el simple acto de estar completamente presente y plenamente consciente al liderar.
La definición literal de la palabra conciencia confirma esto. El diccionario nos dice que la palabra significa conciencia o “el estado o hecho de ser consciente de un objeto, estado o hecho externo”.
Si bien ser plenamente consciente y estar “en el presente” puede sonar simplista, en realidad es un tema muy matizado. Un líder genuinamente consciente puede “leer una habitación”, comprender rápidamente a los demás y tomar decisiones sabias y abnegadas, y lo hará de manera consistente.
Ser un líder consciente puede generar muchos beneficios, no solo para un equipo sino también para los líderes. Por ejemplo, un líder plenamente consciente es más consciente de sí mismo. Se entienden mejor a sí mismos. Tienden a actuar con mayor intencionalidad y también con confianza reforzada.
Al final, el liderazgo consciente te empodera para ser el mejor líder que puedas ser.
Cómo ser un líder consciente
La pregunta persistente es, ¿cómo puede tomar medidas para integrar el liderazgo consciente en su vida?
Aquí hay algunas sugerencias y algunos ejemplos para ayudarlo a comenzar.
1. Esfuércese por ser auténtico
La zona cero para el liderazgo consciente es la capacidad de ser auténtico. Si no eres tú mismo, es imposible esperar liderar bien. No se puede liderar bien haciéndose pasar por otra persona.
Por supuesto, esto no significa que debas dejar escapar cada pensamiento que tengas o liberar emociones crudas. Todos necesitamos tener filtros para proteger a los demás y a nosotros mismos. En cambio, un buen ejemplo de autenticidad podría ser hablar con franqueza a sus empleados sobre una situación difícil.
Digamos que las ventas han bajado. Por supuesto, todo el mundo lo sabe. Muchos temen que haya despidos u otras medidas de reducción de costos que resulten dolorosas.
Nadie responde bien a un líder que actúa como si nada estuviera mal. No abordar el problema directamente solo aumentará la sensación de temor que ya está impregnando el lugar de trabajo.
En cambio, un líder consciente proporcionará medios para que los empleados compartan sus preocupaciones de manera segura y privada. Si los despidos pueden estar en el horizonte, un líder consciente evitará la tentación de dar falsas garantías.
Practicar la integridad también es una parte importante de la autenticidad. Si bien debe censurarse a sí mismo a veces como líder, cada vez que hable, asegúrese de decir la verdad y de generar confianza entre usted y sus empleados.
2. Considera perspectivas distintas a la tuya
Tu perspectiva marca una gran diferencia en la forma en que lideras. Si ves el mundo a través de la lente de “yo”, es mucho más difícil ser consciente de tus circunstancias. En cambio, debe esforzarse por cambiar su perspectiva para ver las cosas a través de la lente del “nosotros” colectivo.
Un buen ejemplo de esto, y que proviene directamente de “Los 15 compromisos del liderazgo consciente”, es ser un pensador por encima de la línea. Este es un líder que está abierto a comprender su entorno. Afrontan cada circunstancia con curiosidad y creatividad.
Un ejemplo de “pensamiento por encima de la línea” podría ser mantener la calma y pedir a los demás que brinden información constructiva cuando su equipo recibe malas noticias. No es necesario que resuelva el problema allí mismo. Simplemente establecer el tono es suficiente.
Nuevamente, un líder consciente sabe muy bien que existe una gran diferencia entre lo que un empleado individual dirá en un entorno grupal y lo que se sentirá capacitado para compartir con una taza de café uno a uno con su supervisor.
Sí, recopilar comentarios de múltiples fuentes lleva mucho tiempo. Sin embargo, un líder totalmente consciente verá el tiempo que pasa con los empleados como una inversión. Representa una oportunidad para recopilar información, abordar las inquietudes de los empleados, tomar conciencia de problemas previamente ocultos y fortalecer la relación empleado-supervisor.
3. Escucha más de lo que hablas
La escucha activa es una parte integral de cualquier lugar de trabajo que funcione bien.
Como líder, también es una forma clave de evitar esa perspectiva de “yo” destacada anteriormente. Al escuchar activamente a los demás, invita a los miembros de su equipo a un proceso creativo de resolución de problemas. Reflexionar sobre lo que dicen les asegura a los empleados que usted también los escucha.
La escucha activa también empodera a otros a tomar la iniciativa. Por ejemplo, considere un escenario en el que está tratando de resolver un problema técnico. Escucha e implementa una solución del jefe de su departamento de TI. Esto refuerza su confianza en su liderazgo y resuelve el problema de manera más eficiente.
Con demasiada frecuencia, los líderes pueden traer inconscientemente una mentalidad de “estuve allí, hice eso” a las conversaciones con los subordinados. Debido a que los líderes a menudo conocen su modelo de negocios de arriba a abajo, puede volverse muy fácil desconectarse de las personas cuando comienzan a hablar sobre algo que el líder cree que tiene bajo control.
La próxima vez que se sorprenda pensando que lo ha escuchado todo antes, haga una pausa lo suficientemente larga como para formular una pregunta relevante. Por ejemplo, “Cuando implementamos ese sistema hace cinco años, yo estaba en el equipo que llevó a cabo la capacitación de los empleados. ¿Dirías que algo ha cambiado desde entonces?
Preguntas como esta demuestran que respetas las percepciones de la otra persona y que estás dispuesto a admitir que tal vez no lo sepas todo después de todo.
4. No reacciones, responde
Como líder, hay momentos en los que necesitará responder a situaciones imprevistas que están fuera de su control. Sin embargo, si lidera desde una posición de reacción, socavará su capacidad para demostrar un liderazgo consciente.
En su lugar, sea proactivo en la gestión de cosas en su entorno que están bajo su control. Un buen ejemplo de esto podría ser silenciar notificaciones, llamadas telefónicas y otras distracciones en una reunión. Programar horas específicas del día para responder a los mensajes es otra opción proactiva.
Las situaciones urgentes requieren un mayor enfoque. Podría considerar establecer una política de “sin computadora portátil, sin teléfono celular” para las reuniones convocadas específicamente para abordar una situación urgente.
Si la falta de conectividad hace que los miembros de su equipo se estremezcan, puede delegar a un asistente para que vigile los teléfonos personales en caso de que surja una emergencia. Independientemente de cómo implemente una política de enfoque mejorado, depende de usted, el punto es modelar un liderazgo consciente estando 100% presente.
5. Sé consciente
La atención plena es otro concepto central que contribuye al liderazgo consciente. Los líderes no siempre pueden estar pensando diez pasos por delante. Hay momentos en los que necesitan reducir la velocidad y concentrarse en el presente.
Hay muchas maneras de estar atento, pero uno de los mejores ejemplos de cómo conectarse a tierra en el momento es mediante el acto de respirar conscientemente. Practicar la respiración profunda y prestar atención a cada respiración es una buena manera de reenfocarse en el presente y atender cualquier cosa que necesite su atención en este momento.
“Entra por la nariz, sale por la boca”. Este puede ser un excelente dispositivo de inicio para reducir la velocidad de sus pensamientos y el ritmo de la conversación cuando surge una crisis.
Puede ser tentador pensar que disminuir la velocidad para respirar conscientemente es “una pérdida de tiempo”, pero en realidad, es todo lo contrario. Al permitirse espacio para reconsiderar y oxigenar su cerebro, invariablemente descubrirá que pierde menos tiempo siguiendo las malas decisiones.
La próxima vez que sus pensamientos comiencen a acelerarse, también puede intentar hacerse en silencio las tres preguntas a continuación. Por tontos u obvios que parezcan, se pueden obtener conocimientos tremendos si se obliga a usted mismo a responderlos, especialmente en situaciones difíciles.
- ¿Dónde estoy?
- ¿Qué estoy tratando de hacer?
- ¿Quién es más capaz de ayudar a resolver este problema?
6. Practica, practica, practica
Finalmente, recuerde que el liderazgo consciente toma tiempo. Si desea que este poderoso concepto influya en su estilo de liderazgo, debe participar en una práctica deliberada con regularidad.
Deje atrás sus dudas de que todo “este asunto de la conciencia” es solo una pérdida de tiempo o que sería mejor emplear su tiempo haciendo algo. Piense en adoptar prácticas de conciencia como una inversión a largo plazo en su salud mental y una protección contra el agotamiento.
Si todavía es escéptico, configure un recordatorio de calendario para probarlo durante algunas semanas.
Te beneficiarás. Sus empleados se beneficiarán. Con el tiempo, es más probable que descubra que su resultado final también se beneficiará.
Si te sientes frustrado con tu progreso, recuerda la clásica estadística de práctica:
- Se necesitan 10.000 horas para convertirse en un experto en cualquier cosa.
- En otras palabras, nada llega rápido y fácil.
- Siempre hay un precio.
Cuando se trata de liderazgo consciente, su voluntad de esforzarse y practicar las habilidades adecuadas es la única forma de transformar verdaderamente sus habilidades de liderazgo para mejor.
Pensamientos finales
El liderazgo consciente es una herramienta poderosa. No importa si es un director ejecutivo con miles de empleados o un líder de equipo que guía a un pequeño grupo a través de un proyecto temporal. Adoptar los principios de liderazgo consciente descritos anteriormente puede ayudarlo a tomar decisiones efectivas, reflexivas e inspiradas todos los días.
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