Lo más probable es que haya escuchado la cita “Sin dolor, no hay ganancia” antes. Especialmente si te gusta ir al gimnasio y tener un buen bombeo. Lo que esto significa es que para hacer que tus músculos crezcan, tendrás que triturar las fibras para que puedan volver a crecer más grandes y fuertes. Este progreso causa dolor físico porque te estás desgarrando los músculos, pero la recompensa por el dolor siempre vale la pena.
Mucha gente no se da cuenta de que esta cita dorada se aplica en todas partes. Incluso fuera de su gimnasio local. En todas las diferentes áreas de tu vida. Fitness, citas, finanzas, salud mental. Probablemente te hayas enfrentado a diferentes desafíos y contratiempos en estas áreas, pero ¿alguna vez te has preguntado qué tipo de lección has aprendido? ¿Alguna vez has pensado en tu progreso y el impacto que han tenido tus fracasos en él?
Dolor y ganancia en tu vida diaria
Probablemente sepas que si quieres lograr algo, tendrás que esforzarte. Nada bueno en la vida viene sin él. Al igual que debe esforzarse en su capacitación para estar en forma, debe esforzarse en aprender nuevas habilidades al construir un negocio.
Probablemente encuentre dolor cuando pierda dinero, pero esos errores le enseñarán lecciones importantes. Cuando buscas el amor, tendrás que enfrentarte al rechazo cuando te acerques a la gente. La lista continua. Cuando persigues tus metas, hay algo de dolor por el que tendrás que pasar para alcanzarlas. Puede ser dolor físico en el gimnasio o dolor mental y estrés en los negocios.
Entonces, sean cuales sean tus sueños, comienza a verlos desde esta perspectiva. Al igual que en el gimnasio, cada momento de dolor e incomodidad será recompensado más tarde. No tenga miedo de encontrar dolor porque es una señal de que está progresando. El ardor en tus músculos los hará más fuertes, el dolor de ser rechazado te enseñará a acercarte mejor, y el dolor de perder $1000 te enseñará muchas lecciones valiosas en los negocios.
Todo esto es algo que te ayudará a tener éxito más adelante. Dominar cualquier área de la vida requerirá esas dolorosas repeticiones y esfuerzo. Ningún libro o información puede reemplazar la habilidad que obtienes de tu propia experiencia. Así que recuerda, está bien fracasar, está bien estar estresado y está bien sentirse confundido. ¡Significa que estás mejorando!
Usando el dolor a tu favor
“¿Qué quieres decir con usar el dolor a tu favor, estás loco?” No no soy. Lo que quiero decir con esto es que deberías empezar a ver el fracaso, el rechazo y el dolor desde una nueva perspectiva. Una de las mayores diferencias entre los 1% superior de las personas exitosas y la mediocridad es la forma en que tratan el fracaso.
En lugar de ver un fracaso doloroso como una señal de menor valor, considéralo una gran lección. Al igual que un representante en el gimnasio. Cuanto más te duela, más te recompensará más tarde.
Un representante de negocios podría estar invirtiendo en capacitación que no funciona, pero le enseñará cómo encontrar una que funcione. Un representante en las citas podría ser una angustia brutal que te enseña a no poner a otra persona en un pedestal. Un rep con tu salud mental puede ser una experiencia negativa que te obligue a aprender a controlar la ansiedad.
¿Ves el punto aquí? Una de las leyes fundamentales no escritas en este mundo es que si quieres lograr algo grandioso, tendrás que esforzarte y salir de tu zona de confort.
Muchas personas no hacen esto porque no son lo suficientemente pacientes para ser consistentes, o porque su ego y el miedo al fracaso los están deteniendo. No dejes que esa mentalidad tóxica te frene. En lugar de encogerte y evitar el riesgo de dolor, ¡ponte ahí fuera y haz esa repetición! Y cuando hagas esas repeticiones una y otra vez, alcanzarás el éxito. En lugar de ver los fracasos como ladrillos pesados en tu mochila mental, los estás usando para construir escaleras que algún día llegarán a las nubes.
El dolor, el mayor motivador
¿Alguna vez has visto el siguiente fenómeno en tu vida? Alguien se enfrenta a un revés horrible en su vida, como un fracaso en los negocios o una angustia brutal. Por un tiempo, se sienten terribles, pero con el tiempo cambian y terminan convirtiéndose en una nueva y mejor versión de sí mismos. Incluso pueden afirmar que el revés fue lo mejor que les sucedió.
Ciertamente he visto esto y lo he experimentado yo mismo. La razón por la que esto sucede es muy simple. Cuando la vida te golpea fuerte, terminas en una situación tan dolorosa que casi te obliga a tomar acción y mejorar tu vida. Una vez que tomas esa acción, te conviertes en una mejor versión de ti mismo.
Hay dos tipos de motivación. El primero es un deseo de avanzar hacia el placer. Este es el más común. La gente ve algo que quiere y lo busca. Luego está el más poderoso, un ganas de alejarse del dolor. Obviamente, la segunda te da mejores resultados porque parte de una situación dolorosa y de la que quieres salir. Sí, es incómodo pero extremadamente efectivo. Así es como puede convertir un gran revés en su mayor ventaja.
Comienza a ver diferentes formas de dolor y malestar como repeticiones que te recompensarán más tarde. Como en el gimnasio. Sin dolor no hay ganancia. Una vez que apliques este principio correctamente, ¡puedes lograr casi todo lo que quieras!